HOY ME HA DADO POR IMAGINAR |
escrito por Billie | martes, 14 de abril de 2009 | |
Algunas veces me pregunto si no podríamos vivir un final de temporada en que los objetivos estuviesen ya cubiertos unas jornadas antes del final de Liga, y pudiéramos planificar con calma el equipo de la siguiente temporada y analizar cuáles han sido los méritos y los puntos débiles de nuestro conjunto. Un final de temporada sosegado y feliz donde cada partido en el Calderón sea una fiesta en vez de la sala de espera de un tanatorio. Sobre todo porque lo único digno de mención de las últimas temporadas ha sido el ascenso a Primera y, con reservas, el cuarto puesto de la temporada pasada. Del resto de temporadas solo recuerdo desencantos y frustraciones; vamos qué ya no sé cuál fue el último final de temporada que hizo bueno el Atleti de Madrid. Es más, puestos a pedir, ¿por qué no un final de temporada en el que no sólo se hayan conseguido los mediocres objetivos de siempre sino que el equipo aspire a la consecución de un título? ¿Se imaginan al Atleti a seis puntos del Barça y con un partido pendiente contra los culés en el Calderón? O un Atleti en las semifinales de la Champions, ¿a qué no se llevaría tan mal ser sextos a tres puntos del Valencia si estuviéramos a sólo tres partidos de levantar nuestra primera Copa de Europa? Hoy, que me ha dado por imaginar, he pensado que estaría bien que Abel nos llevase a la Champions y que el Benfica nos pagase ocho millones por Reyes y García Pitarch invirtiese el dinero en algún fichaje inteligente y que el Kun no se fuese. Hoy me ha dado por imaginar ¿qué pasaría si el Atlético se convirtiera, por primera vez en años, en un equipo de fútbol bien gestionado? Si la directiva no estuviera más preocupada en buscar excusas a sus fracasos que soluciones para cambiar las cosas, es más, ¿y si la directiva se volviera rojiblanca de verdad? Preocupada por la economía del club, las divisiones inferiores, entregada en la edificación de la ciudad deportiva y dispuesta a no dejar el Calderón si no es a cambio de un Estadio con la propiedad del suelo en el que se construye y una compensación económica. Una directiva dispuesta a poner en marcha la sección de Balonmano y de Voleibol. Un Atleti con un Secretario Técnico de la casa capaz de rastrear el mercado internacional en busca de nuevos Kun Agüero, que sepa distinguir la calidad de Silva ipso-facto y esté al quite para fichar a Iniestas con sólo 13 años. Un Atleti con un buen puñado de jugadores canteranos que no tengan que buscarse oportunidades en otros equipos ni que se marchen en busca de más gloria que la que el Atleti pueda darles. Jugadores nacionales y extranjeros identificados con la camiseta que lucen, dispuestos a morir en el campo y que puedan jubilarse en el club de sus amores. Una afición firme con los jugadores y la directiva cuando no están a la altura de lo que debe ser el Atleti pero, al mismo tiempo, entregada y fogosa. Apasionada en el Estadio y combativa en los bares, orgullosa de ser del Atleti. Hoy me ha dado por imaginar y resulta que no imaginaba, sino que estaba recordando. (Visto en Pobre Atleti). |
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