Un testigo de Jehová se sienta junto a un cubano en un vuelo
Habana-Madrid. Cuando el avión ha despegado, empiezan a repartir
bebidas a los pasajeros. El cubano pide una copita de ron. La azafata
le pregunta al testigo de Jehová si quiere beber algo y este le
contesta con mal tono:
"Prefiero ser raptado y violado salvajemente por una docena de
prostitutas antes que una gota de alcohol toque mis labios".
El cubano inmediatamente le devuelve la copita a la azafata y le
dice:
"Yo también coño, .......no sabía que había más opciones".
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