Un hombre que trabajaba en una fábrica de enlatados le confesó A su Mujer Que Estaba Poseído por una terrible obsesión: Introducir su pene en la cortadora de pepinos. Espantada, la esposa le sugirió que consultara con un psicólogo. El marido prometió que lo pensaría, pero todos los días le repetía A su esposa la misma historia, hasta que ella, harta, un día le dijo:
- ¡¡Pues Metelo Y no me fastidies más !!,... Es tu problema.
Días Después, el marido Llegó cabizbajo, pálido y Profundamente abatido.
- ¿Qué pasó, querido? - Le preguntó la mujer, ...
- ¿Te acuerdas de mi obsesión por meter el pene en la cortadora de pepinos?
- ¡Oh, no! - Gritó la mujer --¡Dime que no lo hiciste!
- ¡Sí, si lo hice, lo hice !,....
- ¡Oh, por Dios!, Y. ....... ¿Qué pasó ?,...
- ¡Me despidieron! - Respondió el marido.
- Pero .... y, .. .... eh .... . Que Pasó con la cortadora de pepinos ¿te hizo daño ?,...
- ¡No, no .... También a ella la despidieron.
sábado, 3 de abril de 2010
Obsesión peligrosa.....
Etiquetas:
Humor
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